jueves, 21 de mayo de 2009

LOS PICAPIEDRA (The Flintstones). EL ANILLO DE COMPROMISO





SERIE: LOS PICAPIEDRA (The Flintstones).

1960-1966

Episodio: EL ANILLO DE COMPROMISO

Productores ejecutivos: William Hanna / Joseph Barbera


Pablo Mármol, el amigo inseparable de Pedro Picapiedra, ha comprado, con el dinero de todos sus ahorros, un bonito pedrusco para Betty, su amada esposa. Se trata del anillo de compromiso que en su momento no le pudo comprar por falta de dinero.
Y para que ella no lo sepa antes de tiempo, se lo da a Pedro para que lo tenga hasta el día señalado.
Pedro, para que Wilma no lo vea, lo esconde, pero ella, muy astuta, lo encuentra y cree que es un regalo para ella de su amado Pedro.
El lío está servido.




Excelente episodio de Los Picapiedra, exitosísima serie televisiva que estuvo en emisión en Los Estados Unidos desde el año 1960 hasta 1966.
Fue el gran éxito que tuvieron los productores William Hanna y Jospeh Barbera, a resultas del cual pudieron seguir creando añoradas series que tuvieron el respaldo del gran público durante décadas.
En esta ocasión la diversión está servida gracias a un inteligente guión donde queda claro que las mujeres, las esposas de los protagonistas, son mucho más listas que sus maridos. ¡Hombre, en el caso de Pedro y Pablo no es extraño, dado que simpáticos son un rato, pero listos, listos, sobre todo Pedro…! Pero sus mujeres siempre, a base de ternura, mucho amor, pero también sibilinamente, consiguen finalmente cuanto desean, sin que se enteren sus despistados maridos, que creen habérsela dado con queso.
Un agradable episodio que saca la sonrisa permanente al espectador y da fe de lo buena que fue esta serie.

martes, 19 de mayo de 2009

MI BELLA GENIO (I dream of Jennie): LA DAMA EN LA BOTELLA: Comedia de fantasía desde 1965 a 1970


SERIE: MI BELLA GENIO (I Dream of Jennie)

Capítulo: La dama en la botella

Episodio 1, Temporada 1

1965



Director: Gene Nelson

Actores/Actrices: Barbara Eden, Larry Hagman, Hayden Rorke



El Mayor Anthony Nelson, futuro yerno del general en jefe, es enviado al espacio, pero sale mal algún cálculo y acaba descendiendo, perdiéndose en algún lugar indeterminado.
Intentan encontrarlo pero no hay ninguna pista. En realidad se encuentra en una islita perdida donde hay una bonita lámpara. Al frotarla sale un genio, una bella chica que se enamora al instante de Anthony.
Este le pide algunos deseos para escapar de allí, y finalmente hace que aparezca un helicóptero.
Así, sale de la isla creyendo que la genio ha sido una alucinación.
Cuando llega a su hogar comprueba que no, que la genio sigue ahí, pues se metió con su lámpara en una mochila.
Tendrá problemas con el doctor de la base y su futuro suegro y esposa.

Pues el primer episodio de esta bonita serie de comedia fantástica, que estuvo en antena desde 1965 a 1970 (En los Estados Unidos, claro).

Aquí la pude disfrutar de niño, siendo una de mis favoritas, sin duda por la belleza de Bárbara Eden, que no tuvo suerte en el cine, y sí por lo menos en esta exitosa serie que nos hizo reír a todos los niños de mi época.
Simpatía a raudalaes, en un capítulo donde el bueno del protagonista trata de que nadie sepa de la existencia de la genio, la cual hace y desace para que él no logre deshacerse de ella.
Eficaces efectos especiales, bonitos colores y unos chispeantes diálogos inmersos en un ritmo ágil, hacen de este episodio un agradable pasatiempo.
Lo que no recordaba yo, fíjate tú, es que el protagonista era Larry Hagman, futuro JR.

domingo, 17 de mayo de 2009

LOS SUPERSÓNICOS (The Jetsons): Robotina, el robot (Rosey the robot)





LOS SUPERSÓNICOS (The Jetsons)

Título del episodio: Robotina, el robot (Rosey the Robot)

Año: 1962

Productores: Hanna/Barbera


La mamá de la familia Supersónica está agobiada del trabajo casero (a pesar de tener todo automático), y decide, por mediación de su mamá, llevarse a casa, durante un día gratuito, a modo de prueba, un robot que le haga las tareas del hogar.
Ese mismo día, el jefe de papá Súper se autoinvita a cenar, creyendo que es una familia más bien pobre, pero cuando vea que tienen un robot pensará que le han engañado.




Simpático episodio, de los primeros de la serie, dado que estuvo en antena nada menos que la friolera de veintisiete años, desde 1962 hasta 1988.
Aquí tiene su carta de presentación Robotina, la robot que acompañará a la familia durante gran parte de la serie.
Es un eposido con ironía y buen trazado en el dibujo, que hace que Robotina sea como un ser humano, con iniciativa propia y sentido común frente a la injusticia.
Gusta por su amenidad.

domingo, 10 de mayo de 2009

BONANZA: LA MUJER DE FUEGO





BONANZA


Título del episodio: LA MUJER DE FUEGO (Woman of fire)

Año 1965: Temporada 6, Episodio 17

Director: William F. Claxton


Intérpretes: Lorne Greene, Dan Blocker, Pernell Roberts, Michael Landon

Invitados: Joan Hackett, Susan Silo, Cesare Danova...


A La Ponderosa llega Don Manuel, viejo amigo de Ben, a pasar unos días en compañía de sus dos hijas, la dulce Elena y la díscola Margarita. Esta está a punto de conocer al que pudiera ser su marido, Don Luis, un ovejero. Pero hay una pega, ella tiene un carácter endemoniado y siempre está de mal café.
Adam se encargará de ir bajándole los ánimos, aunque ello tal vez entorpezca la futura boda...



Simpático episodio, lleno de entrañables personajes, y chistoso en líneas generales.
Se trata de una trasposición al oeste de "La fierecilla domada", la célebre obra de William Shakespeare y teniendo ello como base, William F. Claxton, director experimentado, logra un episodio divertido.
Joan Hackett logra una conseguida composición y los demás cumplen con profesionalidad.
Un producto agradable, que deja una sonrisa en el rostro del espectador.

sábado, 9 de mayo de 2009

EMBRUJADA: SAMANTHA, LA POETA



EMBRUJADA (Bewitched)

TEMPORADA 5

Título del capítulo: SAMANTA, LE POET

Samantha, de repente, comienza a hablar en rima. Esto, al principio hace gracia a Darrin, pero luego se torna en enojo.
Llaman a Endora, la madre de Sam y esta se pone en contacto con un Dr. también brujo.
Le da una pócima y le pone una inyección ultrasónica. Así, la cena de trabajo que tendrán, junto con el jefe de Darrin y un ricacho que tiene un emporio de comida para perros, podrá ser un éxito y cerrar un negocio que les reportará dos millones de dólares.
Pero, en medio de la cena, todos comprueban que no está curada.


Pues un simpático episodio, aunque la fórmula comenzaba a estar un tanto cansada, no en vano se trataba de la penúltima temporada.
No obstante tiene cierta gracia y está bien llevada, con ese gracejo en las cuitas de la familia Stephens.
Nada más que destacar, como no sea la cara llena de puntos luminosos que se les pone a los enfermos de "bocavularis primaria y secundaria".

martes, 5 de mayo de 2009

La Dimensión Desconocida: Where Is Everybody? (1959)



La dimensión desconocida

Temporada 1, Capítulo 1

Título del Capítulo: Where Is Everybody? (1959)

Director: Robert Stephens

Intérpretes: Earl Holliman, James Gregory...


Un hombre se acerca a un pueblo para tomar un desayuno. Lleva dos dólares y pico para pagarlo, pero resulta que no hay nadie para servirle. Nadie en la cafetería y nadie en el pueblo. Sólo le parece ver a una bonita mujer en un coche, pero resulta que es un maniquí.
Al principio se lo toma un poco a cachondeo, pero según pasan los minutos se va poniendo más y más nervioso, sobre todo cuando ve un cigarro encendido en un cenicero y cuando comienzan a encenderse luces en establecimientos y comienza a proyectarse una película en un cine vacío.



Pues nada menos que el primer capítulo de la primera temporada.
No sé si esta exitosa y mítica serie televisiva comenzó a destacar gracias a este capítulo, si dio fuerte, por así decirlo, en la audiencia del momento, pero visto hoy en día resulta un poco ingenuo. No por su desarrollo, que está francamente bien, sino por su resolución.
Y es que lo bueno es cómo logra mantener el suspense durante todo el metraje (una media hora) con pocos elementos y un solo actor (un estupendo Earl Holliman). Tensión en aumento, y una ingrata sensación de soledad en el protagonista, que se percibe con intensidad.
Sin embargo, cuando sabemos de qué iba todo, viéndola hoy en día no podemos más que esbozar una sonrisa cómplice, condescendiente. Y más cuando oímos qué es lo casi únicamente importante para la vida del ser humano. Algo que de sobra sabemos, no contándonos nada nuevo.
Pero bueno, cómo se desarrollan los hechos es lo principal en este caso, pero sí que un poquillo decepcionante sí que resulta el final. O quizás no…

The Munsters: Herman, the Master Spy (1965)



The Munsters: Herman, the Master Spy (1965)

Segundo Episodio, Temporada 2

Director: Ezra Stone

Herman, patriarca de la familia Monster, va, junto a su querida familia, a pasar un día de playa.
Allí estrenará el bonito traje de buceo e intentará pescar algo. Sin embargo, él es el pescado por un barco ruso que trata de encontrar el eslabón perdido.
La tripulación cree, que en efecto, lo ha encontrado, pero se lleva una sorpresa cuando comprueban que sabe hablar y le entienden.
Desde ese momento se lo pasará bomba con ellos mientras su familia teme que le haya pasado algo horrible.
Mientras tanto, las autoridades rusas investigan quién puede ser, llegando a la falsa conclusión de que es un espía estadounidense.
Habrá, pues, que eliminarlo
.





Pues simpático episodio, como no podía ser de otra manera, de la modélica y “terrorífica” familia Monster.
En esta ocasión es Herman, el patriarca de la familia, quien se las ve con los rusos, en la época en la que la guerra fría hacía de las suyas.
Todo se toma a chanza, con un humor blanco, como era menester, aunque sí que se lanzan algunas puyitas a base del sistema de vida de cada pueblo.




La situaciones son ingenuas y la sonrisa florece en los espectadores en todo momento, aunque vista en los actuales tiempos no sea demasiado estimable el trabajo final, pues es algo soso. O eso me pareció a mi. Claro que estas cosas hay que verlas en su momento.
Pero está bien, y Fred Gwynne da una clase de interpretación, con ese muestreo de caras, además de cantar y bailar bien (y tocar el acordeón).
Se pasa el rato.