

En este blog aparecerán reflejados comentarios de mis series de televisión favoritas de mi infancia. Las de los años cincuenta, sesenta y setenta y que yo veía en los años setenta y ochenta. Series que ahora gracias a Internet y a canales de pago, preferentemente, se pueden volver a ver y a oír (sí, con aquellos doblajes tan simpáticos provenientes de América Latina...). Pretende ser simplemente un sentido homenaje, por hacerme amar la televisión y con ello el cine y el teatro.
Uno más de los divertidos episodios de la serie "Pixie, Dixie y Mr. Jinks", con las célebres trastadas de los dos simpáticos ratones al buenazo (en el fondo) del gato, a quien sacan de quicio.
Los gags, no por previsibles, resultan menos chistosos, y hacen reír y sonreír.Y es que esta serie televisiva era de las que más nos gustaban de niños, por las diabluras de los ratones y por el modo de hablar de Jinks, que estaba doblado por un actor andaluz, que le daba un salero que no se podía aguantar.
Gracioso y disfrutable.
Título del episodio: El ataque de la araña (The Spider Strikes)
Año rodaje: 1937 (15 episodios de 290 minutos en total)
Ameno episodio de la exitosa y longeva serie televisiva "Lassie", que estuvo en antena nada menos que 25años.
En esta ocasión no se pue decir que se trate de su mejor episodio, pues es algo lento y no hay apenas escenas dignas de mención, pero sí es positiva su visión por abogar, una vez más, por un canto de amor a la tierra y a sus gentes, amén de poder ver lo listo que es el chucho de marras.
Siguiendo a un mapache y ver por dónde se meten varias ardillas, sabrá dónde hay que escarbar, o más bien horadar, para sacar el ansiado agua.
Está bien y se pasa el rato, ayudando a recordar los valores de la serie que tantos buenos momentos nos hizo pasar de niños.
Basado en un libro de Alice Dalgliesh, este bonito y bastante ingenuo episodio, el décimo de la segunda temporada concretamente, encierra una indudable atmósfera pacifista y de concordia entre los seres humanos. Por ello es positivo, como lo eran prácticamente todos los episodios de esta entrañable e inolvidable serie televisiva que estuvo en antena en Los Estados Unidos, desde 1964 a 1970.
Aquí el Día de Acción de Gracias es la época donde la hermandad entre los pueblos, antagónicos entre sí, pueden limar sus diferencias, aunque fuera esporádicamente.
Por medio del humor característico en esta serie, y unos personajes llenos de bonhomía, el episodio, rutinaria pero firmemente dirigido por uno de los más grandes y trabajadores artesanos del Hollywood dorado, George Sherman (aquí también productor), transcurre sin sobresaltos pero de forma agradable y amena.
No es un dechado de virtudes televisivas, pero sí que resulta bonito y la extraordinaria fotografía, ensalzando los maravillosos paisajes donde transcurre la acción (me refiero a los exteriores, claro), hace que se disfrute, aunque se olvide con cierta facilidad.
Entre los “artistas” (como se solía decir entonces) invitados, tenemos a Rodolfo Acosta haciendo una vez más de indio (nació en México, por lo que tenía un físico de lo más adecuado) y al gran John McIntire en el papel del abuelo de Israel Booone. Este es el gran protagonista del episodio, que es un buen exponente de la filosofía de la serie.