PIOLÍN Y SILVESTRE

Serie televisiva: MERRIE MELODIES

Personaje: PIOLÍN Y SILVESTRE

Título del episodio: EL MALVADO LINDO GATITO (Bad ol Putty Tat)

Año: 1949

Director: I. Freleng

El lindo y "simpático" canarito Piolín está tan tranquilo y a salvo (ha puesto púas en el palito para subir a su casita), cuando el malvado Silvestre intenta de una vez y otra subir, atraparlo y comérselo. Anda que no tiene ganas.

Pero nada, Piolín se las ingeniará (como siempre) para darle p'al pelo.

Ejemplar episodio con los entrañables personajes Piolín y Silvestre, que como Tom y Jerry o el Corre Caminos y su amigo veloz, andan a la gresca continuamente, haciendo felices a todos los televidentes que los ven, sin distinción de edades.

Para comenzar, empieza el episodio, de algo más de seis minutos de duración, con el pobre (es que me da mucha pena, la verdad) gato tiritando y mirando hacia la casita de Piolín, con el cuerpo entero masacrado por las púas que Piolín ha colocado. No se ve qué ha ocurrido, pero n o es necesario. Una sabia elipsis que ya nos mete de hoz y coz en el argumento.

Un argumento nada original pues es lo de siempre, pero narrado con un ritmo agilísimo, lleno de gags visuales de categoría, que hacen reír de lo lindo, tal es su imaginación y puesta en escena.

Los intentos de Silvestre son brillantes, pero la defensa (en realidad, ataque masivo) de Piolín es siempre demoledora, dejando a Silvestre hecho unos zorros. Tal es así que no puedo por menos (y supongo que a muchos nos pasa/pasaba lo mismo) al final nos ponemos de parte del "lindo gatito" (archiconocida ya la famos frase de Piolín cada vez que veía por primera vez a Silvestre: "Me pareció ver un lindo gatito").

Unos personajes creados en el año 1942 por Bob Camplett, que obtuvieron grandísimo éxito como comprobamos al ver que el episodio que relato es del año 1949, es decir, nada menos que siete años después.

Este que nos ocupa está dentro de la serie de dibujos animados "Merrie Melodies", y más tarde entraron a forma parte de los famosos y míticos "Looney Tunes".

LEONCIO Y TRISTÓN (1962-)

Serie televisiva: LEONCIO EL LEÓN Y TRISTÓN (Lippy the Lion and Hardy Har Har)

Título del episodio: MONSTER MIX-UP

Productores: William Hanna / Joseph Barbera

Leoncio el león y su inseparable amigo Tristón, dispuestos a ganar un fácil dinero, se presentan en la casa de un hombre de negocios que necesita ausentarse de su casa por unas horas.

Como quiera que tiene un hijo de corta edad, necesita de alguna persona para cuidarle.

Pues bien, ahí se presetan ellos y son aceptados.
Al principio la cosa va bien, pero cuando el niño comienza a jugar en su cuarto con juegos químicos, la cosa cambia. Además, por la tele y periódicos, están diciendo que un horrible monstruo anda por ahí suelto.

Un divertido episodio de los cortometrajes de dibujos animados producidos por la pareja Midas de la televisión de los sesenta y setenta: William Hanna/Jospeh Barbera.
La serie "Lippy the Lion and Hardy Har Har", título original, aquí retitulado "Leoncio el león y Tristón" o solamente "Leoncio y Tristón", tuvo éxito dado su blanco humor y la chistosa dicotomodía de caractereres de los dos personajes principales. Comenzó su emisión en Los Estados Unidos en el año 1962.
Los cortos eran realmente cortos, no llegaban muchas veces a los cinco minutos, y siempre eran refrescantes.
Leoncio, un astuto León, siempre dispuesto a hacerse rico sin pegar golpe y Tristón, la hiena inseparable de él, de carácter perpetuamente pesimista y quejicoso, ambos con sus sombreros.
Muy agradable, siempre te reías o sonreías con ellos.

LA BOLA DE CRISTAL

Serie televisiva: LA BOLA DE CRISTAL

Sección: LOS ELECTRODUENDES (Avería Presidente)

Años: Ochenta

Los Electroduendes personifican a una serie de divertidos y locos personajes que son nombrados ministros de la República Electrovoltaica de Tetrodia, pero de las cosas más raras y absurdas que imaginarse puedan: Ministro de Misiles y Humanismo, Ministro de Inmundicias, desperdicios y educación en general o Ministro de Misterios y Finanzas.

La elección es por los próximos 1500 años.

En esta ocasión de nuevo tenemos un originalísimo e inteligentísimo guión, que pone en solfa diversas características propias del ser humano, como la proliferación de las basuras en el planeta, la de armas nucleares...

Diversión asegurada y casi nueve minutos de desparpajo, que hace reír lo suyo pero también invita a la reflexión. De cada uno/ depende.

Muy buena sección esta de Los Electroduendes, que tanto gustaba a chicos y grandes a pesar o precisamente por ello por su surrealismo pero buen tino.

LOS CHIRIPIFLÁUTICOS 1966-1976)

Serie televisiva: LOS CHIRIPIFLÁUTICOS

Episodio donde se canta "Talán-Talán-Talán"

Director: Óscar Banegas

En este episodio, de la segunda temporada, ya sin el añorado Locomotoro, El Capitán Tan, Valentina y Poquito, el simpático payaso, cantan la entrañable canción "Talán-Talán-Talán".

Se trata de una ingenua y azucarada canción, con una letra que ahora sería tachada de intolerable por lo dulzona y ñoña, pero que en aquellos tiempos tanto nos gustaban a los niños de la época. Además, la letra es bonita, con su lirismo y poesía (sí, de baratillo) y todo eso.

Buenos sentimientos y Barullo, el ahora amiguete de Torrente, alias Santiago Segura, haciendo bulto.

Pues eso, un momento para recordar esta exitosa y popularísima serie televisiva: Los chiripitifláuticos", que primero formaba parte de la serie "Antena infantil", pero que dado su éxito pasó a tener un programa propio. Un programa que hacía las delicias de todos los niños, siendo aún hoy recordado por todos los niños de mi generación.

Buenos intérpretes, con protagonismo en la primera época, la mejor, claro, de Locomotoro, interpretado con ironía, fino humor y ternura por ese gran actor español que fue Paquito Cano.

Junto a Locomotoro, sus inseparables amigos Valentina, la más valiente y sensata del grupo, el capitán Tan, que siempre estaba diciendo aquello de "En mis viajes por todo lo largo y ancho de este mundo...", el tío Aquiles, vestido siempre de tirolés, e interpretado por otro gran actor: Miguel Armario, y los inefables Hermanos Malasombra (cuando eran malos), vestidos de negro, como es menester en unos villanos que se precien, y que pasaban a veces a ser los Hermanos Buenasombra, vestidos de blanco, cuando eran buenos.

Una serie imborrable en nuestro recuerdo.

LA HORMIGA ATÓMICA (1965-1968)

Serie televisiva: LA HORMIGA ATÓMICA (Atom Ant)

Título del episodio: TORNEO DE CABALLEROS (Knight Fight)

Año: 1966

Productores: William Hanna/Joseph Barbera

La Hormiga Atómica hace ejercicio físico para tener sus músculos a tono, no vaya a ser que necesite de ellos para desfacer algún entuerto. Y en efecto, así es. Desde su morada ve lo que sucede en el presente y futuro, así como en el pasado.

Y es ahí, en el pasado de los torneos de caballeros, en la época de Ivanhoe o así, donde sus servicios serán precisos, ya que ve cómo una bonita doncella llora. La razón es que "El caballero negro" ha desafiado a todos los caballeros del reino y al no haber nadie que se atreva, se quedará con todo para sí.

La Hormiga Atómica acude a luchar contra él como se hacía en aquellos bonitos tiempos.

Un divertido episodio de la exitosa serie televisiva "La Hormiga Atómica", que estuvo en antena en Los Estados Unidos de Norteamérica desde el año 1965 al 1968.

Este que nos ocupa es de 1966, es decir, todavía fresca la imaginación de los guionistas, que muestran su estimable labor en la finalización de los gags.

Rápido ritmo, golpes logrados, y un sano humor, chispeante y socarrón a cargo de la Hormiga Atómica, que cuando logra sus propósitos grita aquello de: "¡Contra el Mal, la Hormiga Atómica!"

Todavía logra sacar la sonrisa y risa del televidente.

LA CASA DE LOS MARTÍNEZ

Serie televisiva: LA CASA DE LOS MARTÍNEZ

Invitado/a especial del capítulo: Manolo Escobar y Sra.

Año: 1971

Director: Romano Villalba

En esta ocasión visita la casa de los Martínez, ese simpático matrimonio, nada menos que el cantante Manolo Escobar y su esposa alemana.

Una visita cortita, donde podremos oír una de sus canciones y luego, por espacio de muy pocos minutos, unas preguntitas acerca de dónde nació y de dónde es su señora, para a continuación, hacer lo que siempre hacían con sus insignes invitados: darles una llave (hermosa) de la casa, para que fueran siempre que lo desearan.

Pues uno de los últimos capítulos, dado que la exitosa e inménsamente popular serie "La casa de los Martínez" estuvo en antena nada menos que desde los años 1967 y 1971, año en el que debemos encuadrar este capítulo.

Una serie que a mí nunca me gustó, pues me parecía un rollo, pero más que porque no tuviera calidad porque la emitían, si no recuerdo mal (que bien pudiera ser dados los años transcurridos), antes de la emisión de alguna peli o serie, que eran los que me interesaban.

No obstante, hay que quitarse el sombrero por el éxito conseguido, con una serie más bien mediocre, pero donde había grandes intérpretes como Rafaela Aparicio, en el papel de la cocinera de la casa, y de Florinda Chico, en la de la doncella de la misma. Además, la Sra. Martínez era nada menos que Julita Martínez, estupenda actriz que hasta que hizo esta serie no fue todo lo popular que merecía.

En cada capítulo, amén de los "problemas" cotidianos de los miembros de la casa, recibían la "inesperada" visita de alguien famoso, cantante, actriz, deportista, y en algún lugar de la casa charlaban más bien poquita cosa, otorgándoles la preciosa llave de la casa.

En fin, no me hacía casi ninguna gracia más allá de la probada eficacia y buen hacer de los intérpretes (se irían añadiendo Luis Barbero, Luis Sánchez Polack...).

Su éxito propició incluso que se hiciera una peli basada en la serie.

PLUTO (Walt Disney)

Serie: Pluto

Título del episodio: La nota triste de Pluto

Productora: Walt Disney



El bueno de Pluto cuando se despierta oye embelesado los trinos de los pajaritos, el canto de la cigarra...e intenta en vano emularles. Cada vez que intenta cantar (aullar, quiero decir), o hacer música con sus patas, etc, sólo consigue que el resto de animales huyan o se escondan, de lo mal que lo hace.
Va a la ciudad a dar un paseo y por casualidad descubre que con su rabo puede hacer sonar preciosas melodías provenientes de un disco. Así, consigue introducirlo en su caseta y hacer creer a los demás, sobre todo a las bonitas perritas, que canta muy bien melodías tristes.








Bonito y tierno episodio con Pluto como personaje central.
Las aventuras de este perro comenzaron en los años treinta, y siembre estuvo por detrás de sus compañeros el Pato Donald y Mickey Mouse. Pero la verdad es que su ingenuidad y bondad le hacían caer más simpático que ellos, aunque no tan popular.
En esta ocasión, da pena penita pena el ver que no puede cantar ni hacer sonar música por sí mismo, pero para eso está la suerte, en este caso la buena, amén de la iniciativa propia.
Está bien y resulta muy agradable.

EL OSO YOGUI (1961-1988)

Serie televisiva: EL OSO YOGUI

Título del episodio: EL TOQUE MIDAS (The Touch and Go-Go-Go)

Productores: William Hanna / Joseph Barbera

El Oso Yogui camina tranquilamente por el parque (sucedáneo del grandioso de Yellowstone), cuando de repente se topa con su fiel amigo Boo-Boo. Este está leyendo el libro "Cuentos de hadas". Yogui se ríe de Boo-Boo y le confiesa que él no cree en nada de eso.

De repente, a Yogui se le aparece un hada madrina, una osa, quien, entre la incredulidad de Yogui, le otorga el poder de convertir cuanto toque con sus manos, en una canasta repleta de sandwiches.

Yogui toca una piedra, y en efecto, la convierte en una canasta. Así muchas veces.

Todo va bien, aunque Yogui se encuentra muy pesado por la cantidad de canastas que se ha comido. Pero en esto que se le cruza de nuevo Boo-Boo...

Ejemplar episodio de la muy exitosa en el mundo entero "El Oso Yogui", serie televisiva que estuvo en antena en Los Estados Unidos, desde el año 1961 hasta nada menos que 1988.
Cientos de episodios, de bastante corta duración la mayoría y algunos de ellos de larga.
En esta ocasión podemos contemplar la idiosincrasia, la personalidad de los tres protagonistas de las historias, el Oso Yogui, siempre procurando hacer lo que le viene en gana, sobre todo robarles a los confiados turistas sus canastas repletas de sabrosa comida, su inseparable amigo Boo-Boo, el pequeño osito ingenuo y bonachón, y el ránger del parque, siempre alerta ante las continuas "travesuras" de Yogui.
Simpático y con buen y blanco humor, sigue siendo una oportunidad para pasárselo en grande.

EL ZORRO (de Walt Disney)

Serie televisiva: EL ZORRO

Productora: Walt Disney

Año: 1957

Director: Norman Foster

Intérpretes: Guy Williams (como El Zorro)

Don Diego de la Vega regresa a California de un largo viaje, llamado por su padre, que no le ha contado nada concreto pero le pedía ayuda.

Nada más llegar comprueba de qué se trataba. De la corrupción y crueldad de los poderosos mandamases y Ejército a su servicio, que someten a las buenas gentes del lugar, personas amigas y conocidas de Don Diego.

Cuando ve cómo se las gastan, decide, en vez de ponerse la piel del lobo y luchar a brazo partido y dando la cara, ponerse la piel del zorro. Y este será el nombre que tomará, cuando con un antifaz característico, a lomos de su fiel equino y con su preciosa espada, comenzará a impartir justicia, sometiendo poco a poco a los tiranos.

Su marca personal seré una gran Z hecha a espada. Y nadie sospechará de él, salvo su fiel Bernardo, que lo sabe todo, de quién se trata, más cuando adopta el papel de joven pusilánime, ferviente admirador de la poesía y abominador de cualquier clase de violencia.

Primer episodio de los ochenta y dos de que constaba, la serie televisiva producida por la Disney, que estuvo en antena origiariamente desde 1957 a 1961.

En esta ocasión vemos cómo comienza la gran e inmortal leyenda del Zorro, amigo de los desfavorecidos y enemigo de cualquier clase de tiranía.

Está protagonizado por Guy Williams, un muy simpático intérprete que a pesar de su buen trabajo en 1963 en la preciosa película "Capitán Simbad", no tuvo continuación ni éxito en el mundo del cine.

Aquí desempeña muy bien su papel, con humor, garbo, apostura y buen despliegue físico.

Dirigido este buen episodio por Norman Foster, un honesto director de Hollywood, consigue interesar y sobre todo entretener.

Gusta pues se pasa muy bien el rato, sobre todo por no pasar de media hora cada capítulo.